Cuando se trata de decorar ambientes pequeños, debemos evitar sobrecargar el ambiente con accesorios, colores y muebles. Para que la sala de la casa sea realmente acogedora y cálida especialmente cuando es pequeñita, se deben tomar en cuenta algunos factores de decoración y distribución para que se pueda aprovechar al máximo el espacio disponible, llevando al diseño, únicamente aquellas piezas que sean realmente necesarias, sin importar el estilo decorativo que tengamos en nuestro hogar.
No olvides la funcionalidad, y descarta los elementos que poco aporten a la sala. ¡Aprovecha el espacio al máximo! Un pequeño esquema en papel con las medidas exactas de las dimensiones será la mejor guía para decorarla.
1. Decorar una sala pequeña a partir del espacio disponible
Para que el diseño de una sala pequeña sea exitoso, se deben tener perfectamente definidas las dimensiones del espacio. A partir de este punto, se puede saber con mayor precisión la cantidad de muebles y el tamaño de cada pieza que intervendrá en la decoración.
Es importante recalcar que en los espacios reducidos, mientras menos elementos estén presentes, se contará con mayor libertad de circulación y se obtendrá una atmósfera despejada y relajada.
2. Apoyo en el color para la decoración de una sala pequeña
Hay alternativas muy eficaces para aportar el toque decorativo sin tener que recurrir a demasiados accesorios; una o dos piezas pueden resultar muy atractivas colocadas en un punto estratégico, pero también nos podemos apoyar en la elección del color que tendrá un impacto importante en todo el conjunto.
3. La elección de la gama de colores para decorar la sala
Elegir la gama de colores es una decisión que por lo general es complicada, pero sin lugar a dudas una sala pequeña lucirá más grande e iluminada si se opta por llevar colores neutros, claros y frescos.
El color debe pensarse para las paredes, los muebles y el techo.
4. Una sala debe invitar a disfrutar el tiempo con la familia y con los amigos
La apuesta de color también estará condicionada por nuestros gustos personales, puede ser que te sientas atraído por los colores vibrantes e intensos o que tengas una predilección especial por los colores pastel. Lo importante es que la elección que se haga, nos haga sentir cómodos y contentos pues será un lugar para disfrutar con la familia y todos deben percibir un ambiente alegre y acogedor.
