La importancia de los cuadros en decoración de interiores

  • Los cuadros refuerzan la decoración de tu casa
  • Cuando una pintura es buena dale todo el protagonismo 
  • Los cuadros captan mucha atención 
  • Hay que saber cuándo agrupar los cuadros y cuándo dejarlos solos
  • Cuadros sobre muebles 
  • Cuadros en línea 

Hoy y siempre los cuadros son claves en la decoración de una casa. Y eso es porque visten las paredes, refuerzan el estilo decorativo y crean distintos efectos visuales según su motivo, tamaño y época.

Su colocación es clave, y siempre, como en todo, es mejor pecar de pocos que atestar el espacio. Así no alteramos el impacto visual y damos relevancia a los mejores.


Individualmente, los cuadros aportan mucho valor, según su tamaño y su enmarcación. En grupos puedes colocarlos desordenadamente y de distintos tamaños y motivos. O bien hacerlo en línea vertical u horizontal si quieres crear el efecto colección.

Un cuadro bien colocado puede utilizarse de forma intencionada para guiar nuestra vista hacia un área concreta de la pared o de todo el espacio en su conjunto.

Una mala distribución de los cuadros en la pared será inmediatamente notada por el ojo observador e impactará en la percepción de la decoración general del espacio.


Cómo colocamos los cuadros según los espacios:

1.-Los espacios se construyen a partir de un cuadro o grupo de cuadros, la altura de su colocación debe ser la del ojo humano desde la posición sentada;

2.Si ponemos los cuadros muy altos dará la sensación de que están flotando y en poca relación con el resto de los elementos decorativos. 
Lo ideal es trazar una línea media en la pared y a partir de ahí moverlos arriba o abajo según se tenga un sofá o sean los propios cuadros el centro de atención. Siempre manteniendo una altura promedio desde el suelo que debe superar los 65 centímetros.

3.Otra forma de colocarlos es en línea si queremos manejar las proporciones aparentes de un área. Si los colocamos de forma vertical hacen que el techo parezca más alto creando una ilusión óptica, y es ideal para espacios reducidos.

4.Colocarlos de forma horizontal es adecuado para pasillos. Asimismo, cuando son cuadros en línea su marco ha de ser ligero. La distancia entre ellos ha de ser razonable según su tamaño. Si se trata de cuadros pequeños la distancia será menor entre ellos que si hablamos de cuadros más grandes. 

5.Cuando es sobre un mueble; un sofá, mesa, cama o sillón, los cuadros han de colocarse siempre más cerca del mueble que del techo y nunca deben ser más anchos que el ancho del mueble en cuestión.

6.También debemos tener en cuenta que sobre cualquier mueble, salvo excepciones, conviene poner cuadros horizontales para evitar crear desproporciones. O bien no centrarlo con el mueble sino en un extremo y proporcionar dinamismo.


En definitiva la colocación de los cuadros en casa depende de tus gustos, pero recuerda lo que hemos dicho: siempre es mejor pecar por defecto que por exceso.

 

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